Fiebre

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Fiebre

 

Tratamiento integral de la fiebre en Aktif International Hospitals

La fiebre es un síntoma común caracterizado por una temperatura corporal elevada, que a menudo indica una infección subyacente o una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Aunque la fiebre en sí no es una enfermedad, suele ser un signo de que el cuerpo está luchando contra una infección o enfermedad. En Aktif International Hospitals, ofrecemos servicios integrales de tratamiento de la fiebre para diagnosticar con precisión la causa subyacente de la fiebre, proporcionar las intervenciones médicas adecuadas y garantizar una atención óptima a nuestros pacientes.

Preguntas Frecuentes

¿Qué es la fiebre y por qué se produce?

La fiebre se define como una elevación de la temperatura corporal por encima de los valores normales, que suelen ser 37 °C (98,6 °F). La fiebre se produce como resultado de la respuesta natural del organismo a una infección, enfermedad u otros desencadenantes fisiológicos. Cuando el cuerpo detecta un invasor extraño, como bacterias, virus o toxinas, libera unas sustancias químicas denominadas pirógenos, que actúan sobre el hipotálamo en el cerebro para elevar el punto de ajuste de la temperatura corporal, lo que da lugar a la fiebre. La fiebre es un mecanismo de protección que ayuda al organismo a combatir las infecciones estimulando el sistema inmunitario e inhibiendo el crecimiento y la replicación de los agentes patógenos.

¿Quién corre el riesgo de tener fiebre?

Cualquier persona puede desarrollar fiebre en respuesta a una infección, enfermedad u otros factores desencadenantes. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar el riesgo de fiebre, como por ejemplo

  • Niños pequeños: Los lactantes y los niños pequeños son más susceptibles a la fiebre debido al desarrollo de su sistema inmunitario y a la exposición frecuente a infecciones en guarderías o centros escolares.
  • Adultos mayores: Los adultos mayores pueden ser más vulnerables a la fiebre debido a los cambios relacionados con la edad en la función inmunitaria y a afecciones de salud subyacentes que pueden comprometer las respuestas inmunitarias.
  • Personas con sistemas inmunitarios debilitados: Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, como las que padecen enfermedades crónicas (por ejemplo, diabetes, VIH/sida) o se someten a tratamientos inmunosupresores (por ejemplo, quimioterapia, trasplante de órganos), pueden correr un mayor riesgo de desarrollar fiebre y complicaciones derivadas de las infecciones.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de fiebre?

La fiebre puede estar causada por una amplia gama de afecciones subyacentes, entre las que se incluyen:

  • Infecciones: Como infecciones víricas (por ejemplo, gripe, resfriado común, COVID-19), infecciones bacterianas (por ejemplo, infección urinaria, neumonía, faringitis estreptocócica), infecciones fúngicas (por ejemplo, candidiasis) o infecciones parasitarias (por ejemplo, paludismo).
  • Afecciones inflamatorias: Como enfermedades autoinmunes (por ejemplo, artritis reumatoide, lupus), enfermedad inflamatoria intestinal (por ejemplo, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa) o vasculitis.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos o reacciones a fármacos pueden causar fiebre como efecto secundario, como los antibióticos, los anticonvulsivantes o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
  • Afecciones relacionadas con el calor: El agotamiento por calor o la insolación pueden provocar fiebre en respuesta a una exposición prolongada a altas temperaturas o a una actividad física extenuante.
  • Cáncer: Algunos tipos de cáncer, como la leucemia, el linfoma o los tumores sólidos, pueden causar fiebre como resultado de la inflamación relacionada con el tumor o la activación del sistema inmunitario.

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre?

Además de una temperatura corporal elevada, la fiebre puede ir acompañada de otros síntomas, dependiendo de la causa subyacente, entre los que se incluyen:

  • Escalofríos o sudoración
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares o articulares
  • Fatiga o debilidad
  • Pérdida de apetito
  • Irritabilidad o inquietud
  • Deshidratación
  • Síntomas respiratorios (por ejemplo, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar)
  • Síntomas gastrointestinales (por ejemplo, náuseas, vómitos, diarrea)

¿Cómo se diagnostica y trata la fiebre?

El diagnóstico y el tratamiento de la fiebre dependen de la identificación de la causa subyacente y del tratamiento de los síntomas o complicaciones asociados. Las pruebas diagnósticas pueden incluir

  • Exploración física: El profesional sanitario evaluará las constantes vitales del paciente, los síntomas, los antecedentes médicos y los factores de riesgo para determinar la causa probable de la fiebre.
  • Pruebas de laboratorio: Pueden realizarse análisis de sangre, orina, frotis faríngeos u otras pruebas diagnósticas para identificar la presencia de infección, inflamación u otras anomalías.
  • Estudios de imagen: En algunos casos, pueden solicitarse pruebas de imagen como radiografías de tórax, tomografías computarizadas o ecografías para evaluar los órganos internos e identificar cualquier signo de infección u otras afecciones subyacentes.

El tratamiento de la fiebre tiene como objetivos

  • Reducir la fiebre: Pueden utilizarse medicamentos de venta libre como el paracetamol (Tylenol) o el ibuprofeno (Advil, Motrin) para bajar la fiebre y aliviar las molestias. Es importante seguir las instrucciones de dosificación recomendadas y consultar a un profesional sanitario antes de administrar medicamentos a niños o personas con determinadas afecciones médicas.
  • Tratar la causa subyacente: El tratamiento puede incluir antibióticos, medicamentos antivirales, medicamentos antimicóticos u otras terapias específicas para tratar la infección o afección subyacente que causa la fiebre.
  • Controlar los síntomas: Pueden recomendarse tratamientos adicionales como líquidos, reposo, humidificadores o pastillas para la garganta para aliviar síntomas como la deshidratación, la tos, el dolor de garganta o la congestión nasal.

¿Cuándo debo buscar atención médica para la fiebre?

Aunque la mayoría de los casos de fiebre son leves y se resuelven por sí solos sin intervención médica, es importante buscar atención médica inmediata si experimenta:

  • Fiebre alta (más de 103 °F o 39,4 °C)
  • Fiebre persistente durante más de tres días
  • Fiebre acompañada de síntomas graves como dificultad para respirar, dolor torácico, confusión o convulsiones.
  • Fiebre en lactantes menores de tres meses.
  • Fiebre en personas con sistemas inmunitarios debilitados o enfermedades subyacentes.

Confíe en Aktif International Hospitals para un tratamiento integral de la fiebre

En Aktif International Hospitals, somos conscientes de la importancia de un diagnóstico y tratamiento oportunos y precisos de la fiebre para garantizar unos resultados óptimos para nuestros pacientes. Nuestro equipo de experimentados profesionales sanitarios está especializado en enfermedades infecciosas, medicina interna, pediatría y medicina de urgencias, y ofrece servicios integrales de tratamiento de la fiebre adaptados a sus necesidades y preocupaciones individuales. Tanto si necesita pruebas diagnósticas, tratamiento farmacológico o cuidados de apoyo para la fiebre, puede confiar en Aktif International Hospitals para recibir una atención compasiva y de alta calidad que le ayude a recuperarse y recobrar la salud. Programe su consulta con nosotros hoy mismo y experimente la diferencia en Aktif International Hospitals.

 

Autor: İsmet Önder

İsmet Önder