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Tratamiento de la diabetes
Lo que la mayoría de la gente llama “diabetes” es en realidad un grupo de enfermedades. Estas enfermedades afectan a la capacidad del organismo para transformar el azúcar (o glucosa) de la sangre en energía. El organismo utiliza la insulina para transformar la glucosa y que las células puedan utilizarla como fuente de energía. Dependiendo del tipo de diabetes que padezca, su organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza correctamente.
La diabetes es un problema con muchas consecuencias. Si padece la enfermedad, su organismo ya no puede mantener el azúcar en sangre a un nivel saludable. Al mismo tiempo, los efectos de la diabetes pueden ser más complejos en años posteriores. La diabetes puede causar problemas graves, incluso mortales, en cualquier parte, desde la cabeza hasta los dedos de los pies.
Un exceso de azúcar en sangre (también llamada glucosa) puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios que circulan por todo el cuerpo. Esto puede preparar el terreno para muchas otras afecciones médicas, entre ellas
- Accidente cerebrovascular
- Cardiopatías
- Enfermedades renales
- Problemas de visión y ceguera
- Daños en los pies o las piernas
¿Cuáles son los tipos de diabetes?
Diabetes de tipo 1
La diabetes de tipo 1, a menudo denominada “diabetes insulinodependiente”, se produce cuando el organismo deja de producir insulina. Es frecuente en niños, pero puede diagnosticarse a cualquier edad. Aunque la diabetes de tipo 1 es una afección a largo plazo que no se puede revertir, es posible controlarla introduciendo cambios saludables en el estilo de vida y utilizando eficazmente la insulina prescrita.
Diabetes de tipo 2
La diabetes de tipo 2, a menudo denominada “diabetes no insulinodependiente”, se produce cuando el nivel de azúcar en sangre es demasiado alto. Es más frecuente en adultos, pero puede diagnosticarse a cualquier edad. Los síntomas pueden incluir hambre extrema, visión borrosa y micción frecuente, aunque a veces no se percibe ningún síntoma.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional se produce durante el embarazo, cuando los cambios en el organismo provocan un aumento del azúcar en sangre. Es posible revertir esta afección a corto plazo. Su médico controlará a menudo sus niveles de glucosa, ya que la mayoría de las mujeres no notan ningún síntoma. La diabetes gestacional puede controlarse durante el embarazo y suele desaparecer tras el nacimiento del bebé.
Prediabetes
Como parte habitual de su atención primaria, su médico analizará periódicamente sus niveles de glucosa en sangre (normalmente una vez al año). Dado que la prediabetes es reversible, es muy importante detectarla a tiempo. Si sus niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo bastante altos como para ser diagnosticado de diabetes, se le considera prediabético. Su médico le hablará de las medidas importantes que puede tomar para controlar o revertir su prediabetes.
Prevenir la diabetes
Aunque la diabetes de tipo 1 suele aparecer en la infancia o en los primeros años de la edad adulta, también puede desarrollarse en etapas posteriores de la vida. Sin embargo, actualmente no se conocen con exactitud los factores de riesgo ni cómo prevenirla.
Las mujeres pueden reducir el riesgo de diabetes gestacional siendo más activas y manteniendo un peso saludable antes de quedarse embarazadas, sobre todo si presentan otros factores de riesgo de diabetes.
La forma de diabetes que se puede prevenir en gran medida es la diabetes de tipo 2. Por lo general, las personas desarrollan primero una prediabetes antes de padecer una diabetes de tipo 2 propiamente dicha. Si sabe que tiene prediabetes, modificar su estilo de vida es una forma importante de controlar la diabetes. Esto es lo que puede hacer para prevenir la diabetes de tipo 2;
Adelgazar: Perder el exceso de peso mediante una dieta adecuada y ejercicio puede mejorar la capacidad del organismo para utilizar la insulina y procesar la glucosa de forma más eficaz.
Muévase más: Intente hacer ejercicio durante al menos dos horas y media a la semana para adoptar un estilo de vida activo y reducir el riesgo de diabetes.
Lleve una dieta sana: Elabore un plan de nutrición que le ayude a perder peso. Puede que le interese trabajar con un dietista para aprender hábitos alimentarios saludables que pueda seguir a largo plazo.
Pruebe intervenciones médicas: Es posible que necesite tomar medicación para reducir las probabilidades de desarrollar diabetes, sobre todo si los cambios en el estilo de vida no le ayudan lo suficiente. Un medicamento que los médicos suelen recomendar a las personas con prediabetes en estas situaciones es la metformina. Puede ayudarle a controlar mejor el azúcar en sangre reduciendo la cantidad de glucosa que produce el hígado.
Diagnóstico de la diabetes
Los síntomas más comunes de la diabetes de tipo 1 y 2 son los siguientes
- Sensación inusual de sed o hambre
- Micción frecuente
- Visión borrosa
- Pérdida de peso
Sin embargo, algunas personas con diabetes no siempre notan los síntomas, sobre todo en las primeras fases.
Tratamiento de la diabetes
Las personas con diabetes de tipo 1 deben tratarla con inyecciones regulares de insulina. Las personas con diabetes de tipo 2 a veces pueden controlarla con inyecciones de insulina, inyecciones no insulínicas, pastillas, dieta o ejercicio.
Si tiene diabetes, su principal tarea sigue siendo mantener el azúcar en sangre bajo control. Pero también tiene un nuevo objetivo: prevenir las complicaciones.
Las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares son las principales causas de muerte entre las personas con diabetes de tipo 2. Para reducir el riesgo de sufrir estas amenazas y otras complicaciones, su médico puede aconsejarle lo siguiente
- Adelgazar
- Dejar de fumar
- Tomar aspirina con regularidad si tiene un riesgo elevado
- Utilizar medicación para controlar la hipertensión o el colesterol no saludable
Es posible que su médico le recomiende que empiece a tomar un solo medicamento y que, con el tiempo, vaya añadiendo más opciones si no consigue controlar su glucemia. Sin embargo, si su nivel de A1C, una medida del nivel de azúcar en sangre a largo plazo, era especialmente alto cuando le diagnosticaron la enfermedad, es posible que su médico le recomiende que empiece a tomar más de un medicamento para controlar el azúcar en sangre de inmediato.
También es posible que tenga que empezar a inyectarse insulina para controlar la diabetes de tipo 2 poco después del diagnóstico. Pero no piense en la necesidad de empezar a usar insulina como un fracaso o un contratiempo; la diabetes es una enfermedad que puede cambiar con el tiempo y requiere nuevos enfoques de tratamiento. Empezar a administrarse insulina puede ayudarle a controlar mejor la diabetes y a reducir el riesgo de complicaciones.
Es posible que su médico le pida que se mida el azúcar en sangre con regularidad y anote los resultados. Puede pedir a su médico que le recomiende un medidor de glucosa en sangre fácil de usar para medir su glucemia con precisión.
Algunos medicamentos para la diabetes pueden hacer que su nivel de azúcar en sangre baje demasiado. Este problema se denomina hipoglucemia y puede ser grave. Aprenda a reconocer los síntomas de la hipoglucemia (como temblores, sudoración y confusión) y hable con su médico sobre cómo tratarla.
Sin embargo, la diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura. Tendrá que controlarla el resto de su vida, lo que requerirá tiempo, atención y buenas decisiones.
Autor: Gülçin Aki